Es uno de los dulces más irresistibles que podemos encontrar. Delicioso, con una decoración llamativa y original y con miles de rellenos posibles. El donut, ese esférico manjar con un agujero en el centro, puede ser el capricho gastronómico ideal de la semana o una merienda muy placentera tras un duro día de trabajo. Sin embargo, no siempre podemos permitirnos incluir estos apetitosos dulces en nuestra dieta. ¿No?
Pues a partir de ahora, sí que podrás disfrutar de esta delicia y además, aprenderás a hacerlos tú mismo restando calorías innecesarias sin perder su clásico sabor. ¿Quieres saber cómo? Pues sigue leyendo y toma buena nota de la siguiente receta.
ADEMÁS: 7 alimentos qu te harán más eficaz en el trabajo
Es más fácil de lo que crees y puede ser el complemento final de una cena con amigos, un postre original para sorprender a la familia o un detalle especial para tus compañeros de trabajo. Porque... ¿a quién no le gusta un donut esponjoso y horneado con azúcar glass? ¡Se nos hace la boca agua sólo de pensarlo!
Receta: donuts caseros
Antes de ponerte manos a la obra, elige los rellenos y los toppings y hazte con decoración para repostería, como virutas de chocolate o bolitas de azúcar de colores, para poner el toque final a tus diseños. Comprueba que tienes los utensilios necesarios.
ADEMÁS: 5 alimentos que te ayudarán a dormir mejor
Busca un aro para emplatar grande o también puedes usar el borde de una lata de conserva. Si tus donuts van a ser clásicos y quieres hacer el agujero, busca un vaso de chupito para hacer el redondel y un cuchillo bien afilado. Recuerda que también puedes dejarlos enteros y rellenarlos de chocolate o mermelada.
Para hacer los donuts necesitas estos ingredientes:
-Harina de fuerza (W300) La misma que se usa para hacer roscones, panettones, croissants...
-Azúcar refinada o sacarina
-Sal
-Levadura fresca
-Dos huevos
-70 gramos de mantequilla
-Ralladura de limón
-Canela en polvo
-Aceite de girasol
-Agua templada
Para empezar, añade en un bol grande 400 gramos de agua templada. Después, mézclala con un kilo de harina, 90 gramos de azúcar glass o sacarina, 10 gramos de sal, 20 gramos de levadura fresca, 70 gramos de mantequilla, 10 gramos de ralladura de limón y 3 gramos de canela. Añade dos huevos batidos.
Pon todos los ingredientes en el bol y ve creando una masa hasta que la harina esté sin hidratar. La masa debe ser elástica y fácil de trabajar. Añade un poco de agua si notas que está demasiado seca. Cuando tengas la masa lista, tápala con plástico y déjala reposar 15 minutos. Después, amasa hasta que la superficie sea lisa y cuando esté lista, añade un poco de mantequilla. Vuelve a tapar y deja reposar otros 15 minutos.
Después, estirar la masa con un rodillo hasta que tenga un grosor de 1cm aprox y corta tantas piezas como quieras. Coloca las piezas sobre un papel para horno y deja que fermenten hasta que crezcan considerablemente.
Para acabar, calienta aceite de girasol para freír. La temperatura del aceite es clave para conseguir que los donuts estén en su punto. Debe estar a unos 180 grados. Deberían poder freírse sin problemas durante 2 minutos por ambos lados sin quemarse. Es preferible que no adquieran un color demasiado dorado, ya que podrían no cocerse del todo.
ADEMÁS: 10 recetas riquísimas de platos sin gluten
Cuando estén fritos, sácalos del aceite con una espumadera y deja que se enfríen en una rejilla. Después, tan sólo tendrás que decorarlos como más te guste. ¡Disfrútalos!
Fotos: Pinterest, Instagram